El objeto de la poscrítica, lo interpreto

 
  

  Jaques Derrida, murió en el 2004, ayer en un texto sobre la poscrítica de Gregory Ulmer quien se ubica en el ambiente del posmodernismo claro está, al fin pude tener una referencia para comprender algo de la construcción o la llamada deconstrucción que éste autor retoma de Derrida  para explicar la concepción de las estructuras del pensamiento y del lenguaje en las propuestas del arte y en general del conocimiento, aprehensión  e interpretación de la realidad.

Resulta que el problema de la representación en todas las artes, ha sido parte fundamental  de la historia y los procesos de la idea de arte y en general del conocimiento y razón humanas en relación con algo inherente a él: la realidad.

Empezamos con la época moderna, el arte en las vanguardias transgrede esta mimesis que se había estado trabajando y que  inicia con el arte desde la época antigua, pasando por todas hasta llegar a ese punto de la historia en donde los movimientos artísticos dan un giro radical, solucionándola de una manera diferente, con la "nueva" presencia de  los medios de reproducción técnica, la fotografía y el cine se impulsan una serie de cuestiones que exigirán a la crítica de arte tener un nuevo campo o construir nuevas relaciones para comprender la obra de arte, aparecen  el collage y el montaje,  sistemas que se utilizarán en la imagen y en la escritura, podemos decir que la obra de picasso es un ejemplo de esto, cuando tomó un pedazo de lazo y lo colocó dentro de una pintura conjunto dos dimensiones que habían estado separadas: arte y vida cotidiana  y además hizo que estos elementos tuvieran una significación distinta a la establecida. probando así que los signos no tienen una postura estable y que dependen de un factor relacional, esto es algo o alguien que les de el sentido.

Para éste tiempo Saussure se había encargado de estabilizar una teoría que establecía que el signo se compone de una dualidad: significante y significado, Derrida propondrá una nueva manera de ver a éste y lo llamará gram  y afirmando que nada existe simplemente, todo tiene una referencia o relación con otro cosa, dicho en sus palabras "ningún elemento puede funcionar como un signo sin referirse a otro elemento que no esté presente, así cada elemento está constituido sobre la huella que hay en él de los otros elementos de la cadena o sistema. Nada ni entre los elementos ni dentro del sistema está simplemente presente o ausente".

Hoy en día nada es  puro, vivimos en la repetición de la repetición, haciendo collage y montage de una y otra forma de ver, y todo de acuerdo al lenguaje que adoptemos, a la postura que defendemos, el arte, música textos e ideas se van construyendo a partir de lo que ya se hizo, cada uno de nosotros para construir algún proyecto o simplemente para construirse a si mismo se va injertando y apropiando ideas o configuraciones de otro, pero, claro, como Jaques Derrida propone esta estrategia se convierte en la deconstrucción de pensamientos  gracias a esa repetición que los confronta pues en cada caso, las ideas apropiadas irán cambiando el sentido original que tenían, cada uno las sumerge en diferentes contextos y ese es el punto de partida para que el signo explote y muestre su inestabilidad y variaciones de acuerdo a una infinidad de  formas de interpretar.

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